sábado, 7 de octubre de 2017

El Toro de Lidia







La edad de los toros tiene varios grados a los cuales se les nombra de diferente manera.
Cuando el toro nace recibe el nombre de recental. Al cumplir un año se le conoce como añojo. Utrero cuando tiene tres años y cuando tiene los cuatro años, cuatreño. Cinqueño cuando tiene los cinco años de edad.
Si por alguna razón se llegan a lidiar erales estos van a festejos sin picadores. A novilladas picadas se mandan los utreros.
Para que el toro pueda merecer ese nombre tiene que haber cumplido los cuatro años. Antes de eso, sera choto, becerro, novillo, pero nunca toro.
La edad es la condición esencial del toro de lidia y es la que le da el sentido y el poder.
La edades se reflejan en la dentación. Los dientes del  ganado vacuno se les clasifica como Caducos o de leche permanentes. Los primeros se expulsan a la edad de dos años.
A los tres aparecen los primeros dientes medianos y a los cuatro los segundos.
Cuando el toro cumple cinco años salen los extremos.
Un sintoma externo de la edad de los toros es lo que se puede apreciar en los anillos de los cuernos. El brote corneo se puede ver en un anillo en la mazorca. A los dos años un nuevo anillo sigue al anterior. Cuando se cumplen los cuatro años surege un anillo definitivo y asi sucesivamente. Otros indicios de la edad de los cornupetas es la seriedad de la cara, lo largo del rabo y el tamaño de los testículos.
Ojalá y en todas las plazas del mundo salgan verdaderos toros por la llamada puerta de los sustos para seriedad y beneficio de la fiesta taurómaca.

  Por: Ernesto Gutiérrez


No hay comentarios:

Publicar un comentario