Sebastián Castella lamentó la falta de bravura de su lote le faltaba casta y se venía apagando, no tuvo suerte.
Talavante en su primero “Asturiano” empeso con ganas de rajarse con el capote, pero rompió a embestir en la muleta, Alejandro alcanzó el cenit de su labor en los naturales toreo ligando y templado, el público los aplaude los remates mirando al tendido.
Tras una certera estocada de la que recibio un fuerte golpe en el pecho que lo dejo sin aire por unos momentos, el premio fue de una oreja de peso.
Se lució Talavante en un quite por templados delantales y una preciosa media de remate.
Manzanares mejor tono en el segundo toro, con temple y buen gusto, además del toreo fundamental, un cambio de mano y un natural que fueron eternos.
Estocada recibiendo y consuma brillantemente la suerte: dos orejas.
Sebastián Castella: silencio y ovación.
José María Manzanares: dos orejas y ovación.
Alejandro Talavante: oreja y silencio tras aviso.
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