José Gómez "Gallito" se embarcó en el puerto de Gijón acompañado por sus picadores Camero y Farnesio y sus banderilleros –y primos- Almendro y El Cuco en noviembre de 2019 para torear en Lima (Perú), donde estaba contratado para torear toda la feria del Señor de los Milagros. Fue la única incursión americana de su intensa y breve carrera. Como documenta Álvaro R. del Moral en "El Correo de Andalucia", a Joselito no le dejaron casi ni respirar: al día siguiente de su llegada a Lima ya se anunciaba su primera corrida. La gira había estado prevista para el año anterior, pero la enfermedad de la madre del torero hizo que se aplazara. Resultó un éxito, en vísperas de la temporada dramática del año, que lleva dentro de la tarde de Talavera.
Exhausto, pidió un aplazamiento que no le concedieron e hizo el paseíllo en el inmenso ruedo del coso de Acho –que mantenía intacta su antigua fisonomía- para despachar un encierro de La Rinconada de Mala en unión de Curro Martín Vázquez y Flores. Aún actuó en siete corridas más, incluyendo una última función en solitario organizada el ocho de febrero en su propio beneficio, tal y como era costumbre en la época. El balance global no pudo ser más exitoso aunque hubo una corrida, con toros mexicanos de Saltillo, que acabó en escándalo.
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