Foto; Rafael Jordano, durante su pregón taurino
El Califato taurino es la mayor aportación de Córdoba al toro
El pregón, dividido en cinco capítulos, arrancó con una especial mención a la tauromaquia como expresión de la cultura.
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Por;Luis Muñoz Palomo
REFRÁN TAURINO.
El toro que me corneó, a mejor prado me echó.
ORIGEN DEL CALIFATO CORDOBÉS.
El escritor y critico Taurino Aragonés Mariano de la Lavia, al calificar a Rafáel Molina Sánchez “
Lagartijo “ como el Califa del Toreo, estaba creando lo que sería el trofeo más apreciado para los toreros cordobeses; el Califato, la gran aportación de Córdoba a la historia de la Tauromaquia. Era el sinónimo de ser el primero en el escalafón de los toreros cordobeses.
El Califato puede definirse de la siguiente manera:
En primer lugar, hay que ser cordobés de nacimiento. Ostentar al menos en seis temporadas consecutivas, uno de los tres primeros puestos del escalafón de matadores de toros.
Conmocionar al mundo Taurino, marcando una pauta en el ejercicio de su profesión. Recibir el reconocimiento y respeto del público y en su trayectoria considerarle número uno y constituirse en el centro de atención popular. Pasear por las plazas de toros del mundo su origen cordobés, y por último, que su nombramiento de Califa responda a una aclamación de la mayoría de aficionados cordobeses.
La gran aportación de la ciudad de Córdoba a la historia de la Tauromaquia, ha sido El Califato.
Cinco son los Califas.
Rafael Molina Sánchez “ Lagartijo “
Rafael Guerra Bejarano “ Guerrita “
Rafael Gonzalez Madrid “ Machaquito “
Manuel Rodríguez Sánchez “ Manolete “ y
Manuel Benítez Perez “ El Cordobés “
No todos han cumplido los requisitos.
Tengo una anécdota sobre este tema. Hace unos años en el Círculo Taurino de Baeza, se celebraba una conferencia taurina a cargo del Taurino Paco Laguna sobre el tema de Manolete, en ruegos y preguntas, hubo quien le preguntó que cuántos eran los Califas cordobeses, su contestación fue cuatro, omitiendo a Machaquito. Pedí la palabra y dije que eran cinco incluyendo a Machaquito.
Este señor me dijo que si yo podía demostrarlo me daba todo lo que atesoraba de toros que es mucho. Se lo demostré con datos fehacientes, pelos y señales. Todos los asistentes lo reconocieron y aún estoy esperando que cumpla su palabra. Hay cada perla por este mundo.
JOSÉ GÓMEZ ORTEGA “ JOSELITO EL GALLO “ SENSIBLE AL FEMINISMO.
En cierta ocasión, respondía así Joselito a propósito de la mujer y su significación para el torero. Las mujeres me gustan más que nada; eso, por sabido, si yo no torease nada más que para hombres, ya me había cortado la coleta.
Algunas veces, en esas tardes fatales que tiene uno, cuando con las lágrimas saltadas se dejan los trastos de matar y se refugia uno en la barrera; al volver la cara al tendido, en medio de la hostilidad de los que te gritan, se tropiezan nuestros ojos con los ojos bonitos de una “ Gachi “ que, con la caricia de su mirada compasiva quiere consolarnos. A mi me ha ocurrido algunas veces eso, y entonces me he ido al toro, como un “ Jabato “ con el capote y animado por el color de los ojos de la desconocida, he
levantado al público haciendo todo lo que sabía y algo más. Mandan mucho “ Fluido “ unos ojos
gitanos de una bonita mujer en la barrera.
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