sábado, 30 de mayo de 2020

SEIS MESES SEPARARON LAS MUERTES DE MADRE E HIJO











Por; Luis Muñoz Palomo



REFRANES Y FRASES DE TAUROMAQUIA.

La muerte está al servicio de los toreros, para darle inmortalidad y Gloria como a los Dioses de Roma.



SEIS MESES SEPARARON LAS MUERTES DE MADRE E HIJO.

La Seña Gabriela enfermó gravemente en el balneario de Zuazo, Noviembre año 1919. Esto fue un
durísimo golpe para el menor de los Gallos, un golpe psicológico muy preocupante para el niño torero José Gómez Ortega “ Joselito El Gallo.”
Joselito se encargó de que a su madre la vieran los mejores médicos y especialistas de España. Todos ellos le dijeron a José, que la enfermedad que tenía su madre no tenía cura, esto dejó anulado el cerebro del torero.
Comenzó el declive de Joselito, José cae como decían sus amigos en un profundo pozo haciéndose poderosa la idea impropia que le atormentaba desde pequeño.
Joselito necesitaba que lo quisieran y lo mimaran ¡ Si se muere mi madre, quien me va a querer a mi ! ¿ Quien me va a querer a mi ?
El que ya era un grandísimo torero, dejó el toreo y se dedicó a cuidar a su madre hasta su muerte, se encomendó y aferró a su devoción a la Macarena, a la Reina, pero a Joselito se le rompió el molde y se le rompió la vida. Para colmo de desgracias, estaba el amor que sentía Joselito por Guadalupe de Pablo Romero, amor imposible por la diferencia de linajes y por él desprecio de la familia de ella hacía el torero.
Estuvo José cuidando a su madre durante los últimos tres meses de su vida, día y noche, no hubo nada que le faltara y si muchas lágrimas que el niño derramara, tres meses sin vestirse de torero hasta que a la Seña Gabriela le llegó el final.
Joselito después de la muerte de su madre estaba realmente solo, niño huérfano y desvalido que necesitaba amor y protección que nadie le dio.
Después de un viaje a Perú, a su vuelta Joselito se encuentra en Sevilla con una serie de cartas difamatorias en la prensa.
Todo ello hacía que sus pensamientos fueran negros, muy negros, terribles que afectaron su equilibrio
mental y emocional. En resumen potenciando la destrucción del torero. Su muerte le llegaría como todos conocemos en una coqueta y bonita plaza de toros, se habló poco de la influencia que pudo haber tenido la muerte de su madre en Talavera. En la plaza que su padre inaugurara, y tuvo que ser ese fatídico 16 de Mayo del año 1920 cuando un toro traicionero de nombre Bailaor le rompió las entrañas a un niño torero que no llegó a superar la muerte de la gran bailaora, “ La Seña Gabriela “ SU MADRE.

TODAS LAS AYUDAS SON POCAS.

Muchas anécdotas se refieren a Fernando El Gallo ( Padre de los Gallos ) y algunas ya las he publicado y creo esta no será la última referente a dicho diestro.
Toreaba en cierta ocasión en Palencia Fernando El Gallo, un mano a mano con Don Luis Mazzantini, y el hermano de éste, Tomas, salió espontáneamente a echar una mano a los peones, nada aventurados, que en tal ocasión toreaban a las órdenes del mencionado Fernando “ El Gallo.”
Y como Don Luis detuviera a su hermano Tomas, manifestando que no tenía por qué meterse donde no le importaba, exclamó “ El Gallo: “
Deja a Tomasillo, Luis; déjalo, que tiene razón; porque cuando yo tropiezo con toritos como éste, quisiera tener a mi vera hasta a la Gabriela ( Su mujer ) y todos los niños.

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