Colombo causó grata impresión en el segundo festejo con picadores en la campaña chica de la Plaza Mexico.
La novillada fue una dura prueba para las cuadrillas, que en términos generales terminaron por verse mal, en los tercios de banderillas dejaron una banderilla por aquí y otra por allá, y al final dos novillos fueron regresados a los corrales ya que uno fue mal picado y el otro fue estrellado en un burladero. Ante ello salieron las dos reservas, una de Cerro Viejo y la otra de San Lucas.
Con una entrada regular, se lidiaron seis novillos de Zacatepec, ganadería que regresó al gran coso tras una larga ausencia; uno de Cerro Viejo, que sustituyó al cuarto que se inutilizó, y otro de San Lucas, en sustitución del quinto, que se fracturó el pitón derecho al rematar en un burladero. La mayor parte con poca raza.
Gutiérrez, que en la temporada anterior fue el triunfador, ahora se mostró fuera de ritmo y sin sitio. Sabe el oficio, pero no caló en el ánimo de la gente. Palas en el primero y destellos en el sustituto cuarto pero sin romper. Silencio.
Fuente: TERRA
Colombo, por su parte, estuvo firme, con buena técnica, con decisión y gusto. Fue aplaudido con capote, banderillas y en dos faenas interesantes. Al segundo lo pinchó, y escuchó palmas en el quinto, el otro sustituto, que entendió muy bien. Lo sometió y realizó un trasteo de menos a más para concluir con una magnífica estocada. Oreja y el reconocimiento del público.
Hermosillo, en su primero dejó ver destellos de calidad y una actitud de quien quiere ser alguien en la fiesta. Tuvo momentos interesantes tanto con el capote como con la muleta. Pinchó al que hizo tercero para escuchar palmas. Con el sexto, que pronto se vino a menos, volvió a tener instantes alentadores que agradaron a la afición y le tocaron las palmas.
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